El arte del trato: el Premio Turner lucha por encontrar patrocinadores.

El Premio Turner ha atraído solo £30,000 en patrocinio, lo que plantea preguntas sobre el nivel de interés en este premio de arte contemporáneo de larga trayectoria.

Las dos donaciones de £15,000 fueron realizadas por socios comerciales, uno de ellos ex presidente de Tate y el otro fideicomisario de su fundación.

Alex Farquharson, director de Tate Britain y presidente del jurado del Premio Turner, dijo que estaban «muy agradecidos» por los £30,000, que ni siquiera cubren los £55,000 del premio en efectivo.

Insistió en que todavía existe «un interés público» por el premio, que ahora está en su 40º año y se considera uno de los premios de arte visual más conocidos del mundo. Anteriormente, fue ganado por artistas como Antony Gormley, Grayson Perry y Steve McQueen, y durante un tiempo fue posiblemente el concurso de arte más famoso del mundo, aunque las últimas ediciones han dejado a críticos y audiencias poco impresionados.

Una instalación de Delaine Le Bas

Hoy, Farquharson presentó a los cuatro artistas que competirán por el premio de este año: Pio Abad, de 40 años, Claudette Johnson, de 65 años, Jasleen Kaur, de 37 años, y Delaine Le Bas, de 58 años.

Tate, al igual que casi todas las galerías y museos financiados con fondos públicos, se enfrenta a grandes recortes en la financiación, así como a una reducción en el número de visitantes. La institución asume los costos del premio más allá de cualquier patrocinio recaudado.

En años anteriores, marcas como Gordon’s Gin y Channel 4 se han convertido en patrocinadores principales, pero este año dos fundaciones benéficas han proporcionado el dinero.

La fundación benéfica creada por Lord Browne de Madingley, ex director ejecutivo de BP y presidente de Tate durante una década, aportó £15,000, y el resto provino de la Uggla Family Foundation. Esta última fue creada por Lance Uggla, fideicomisario de la Tate Foundation y socio comercial de Browne.

Farquharson negó que fuera una «carga para los recursos» de Tate asumir los demás costos del premio, que incluyen montar una exposición de las obras de los artistas preseleccionados, pagos a los jurados y la ceremonia de entrega de premios en diciembre.

Retratos de Claudette Johnson

«El público está muy interesado en el Premio Turner, ya sea que se celebre en Londres o en todo el país», dijo. «Hay un interés público en términos de las discusiones que genera y en cómo muestra su relevancia de nuevas formas a medida que continúa evolucionando.

«Nada de lo que hacemos y en lo que creemos es una carga para los recursos», dijo sobre Tate, que administra cuatro galerías y cuida la colección nacional de arte británico y arte moderno, y que recibió una subvención de £42.8 millones del estado en el último año financiero.

«Es lo que creemos e invertimos. Creemos que el Premio Turner es absolutamente clave para el impulso y la visibilidad del arte contemporáneo».

Dijo que «podría haber un patrocinador en el futuro, como en el pasado», y agregó: «Como con todas las exposiciones, no es diferente. A veces tenemos patrocinadores, a veces no. Es solo parte de la combinación». Al preguntarle si estaba satisfecho con el nivel de patrocinio que atraía el premio, Farquharson dijo: «Claro, estamos muy agradecidos a la John Browne Charitable Trust y la Uggla Family Foundation».

Dijo que los cuatro artistas preseleccionados muestran cómo «el arte contemporáneo puede fascinar, sorprender y conmovernos». El ganador recibe £25,000, mientras que los otros tres artistas preseleccionados reciben £10,000 cada uno.

Obra de Pio Abad

Kaur, la artista más joven de la lista, está nominada por su exposición Alter Altar en el Tramway de Glasgow, donde utilizó un Ford Escort vintage, Irn Bru y campanas para mostrar su crianza en la comunidad sij de la ciudad.

Johnson, la artista más mayor de la lista, nacida en Manchester, fue elegida por su exposición individual en la Courtauld Gallery de Londres, donde mostró sus característicos retratos de mujeres negras utilizando pasteles, acuarelas y gouache.

Le Bas, nacida y residente en Worthing, fue nominada por su muestra Incipit Vita Nova. Here Begins The New Life/A New Life is Beginning en la Secession de Viena, donde exhibió obras de arte inspiradas en el Friso de Beethoven de Gustav Klimt.

Abad, el cuarto contendiente, nació en Filipinas y ahora vive en Londres. Fue nominado por su exposición To Those Sitting in Darkness, realizada en el Ashmolean Museum de Oxford, donde iluminó «la interconexión de los legados coloniales en nuestra vida cotidiana».

Vamos, Claudette, estamos animándote. Nosotros, los viejos conservadores que aún mantenemos viva la llama por ese tipo de artista que toma un pincel, un lápiz, un trozo de pastel y hace algo deslumbrante con ello.

Cuando miro hacia atrás en el último año de visitas a exposiciones, la muestra de Claudette Johnson en la Courtauld está entre los momentos destacados. Sin agenda, sin textos imperativos, sin reescrituras o replanteamientos: simplemente una reunión realmente elegante de retratos de personas negras, en su mayoría anónimas, en pasteles, gouache y acuarela, realizados en primer plano y prácticamente saliendo de la superficie de la imagen.

No estaba convencido al principio de su truco de recortar la parte superior de cada cabeza, pero me fui acostumbrando a la forma en que te hace querer meterte allí con ellos, quitar el marco por completo. Un retrato convencional te mostraría la cabeza y los hombros, pero Johnson a menudo baja hasta el vientre, los muslos, las rodillas. Sus imágenes parten del vientre. El efecto es a la vez íntimo y revelador. Estos retratos pueden «contrarrestar la marginación de las personas negras en la historia del arte occidental», como dice el comité del Premio Turner, pero ante todo son imágenes cautivadoras hechas con deslumbramiento.

Espero que ella gane. Temo que no lo haga. Los otros nominados, Pio Abad, Jasleen Kaur y Delaine Le Bas, parecen más obviamente polémicos, anticánones y atrevidos. Pero si Johnson gana, será una victoria no solo para la artista misma, sino también para ese concepto tan anticuado: una pintura que es un placer de contemplar.

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